En este artículo te compartimos información sobre las ventajas y diferencias de las cámaras analógicas y digitales. Dado que, desde que el avance de la tecnología trajo consigo la aparición de las cámaras digitales, existe una gran discusión en definir si estas son mejores que las cámaras de película o viceversa. Aunque una constante es que el propósito de ambos tipos de cámaras es el mismo: sacar fotos.
1. Previsualización de Fotografías
Una de las ventajas que tienen las cámaras digitales es poder ver la foto que uno toma en la pantalla de previsualización que incorporan. Dado que, permite saber si esta fue tomada de forma correcta o no, es decir, si la foto salió nítida o tiene mucha luz o no, entre otros aspectos. En el caso de las cámaras analógicas, no podemos ver lo que fotografiamos hasta que revelamos la imagen o imprimimos el rollo de las fotos. Además, se debe tener en cuenta que el proceso de revelar fotografías tarda al menos 24 horas en completarse.
2. Resolución
En el caso del sensor de imagen digital, la resolución se determina contando el número de píxeles en una zona determinada. Por otro lado, las cámaras analógicas no tienen píxeles, por lo que el análisis del poder de resolución de una foto se calcula mediante la resolución angular. Ambos métodos de medición pueden correlacionarse entre sí y, por tanto, compararse para obtener una resolución equivalente. Por esa razón, conlleva el mismo resultado al momento de querer obtener una foto de buena calidad.
3. Ruido digital o grano de película
La aparición aleatoria de pequeñas texturas en una fotografía puede denominarse ruido digital o grano de película. En la cámara analógica, el grano es el resultado de pequeñas partículas químicas que no han recibido suficiente luz. En el caso de los sensores de las cámaras digitales, el ruido es el resultado de señales no deseadas creadas por los circuitos digitales de la cámara.
Asimismo, al momento de tomar la fotografía ya sea con cualquiera de estos tipos de cámaras pueden generar la presencia de ciertas manchas de colores en la calidad de imagen por el ruido digital. Cabe resaltar, que en las cámaras digitales la aparición del ruido digital es más frecuente que en las cámaras analógicas.
4. Velocidad de obturación en la toma fotográfica
Cuando se trata de fotografiar en condiciones de poca luz y en la velocidad de la toma, los sensores de las cámaras digitales son los más convenientes que las analógicas. Debido a que, se puede cambiar la obturación de la toma entre fotografías individuales para conseguir una mejor exposición. Sin embargo, las cámaras analógicas no poseen esa ventaja, ya que suelen estar disponibles en velocidades entre f/100 y f/3200.
5. Equipo complementario
Las cámaras analógicas no necesitan de un equipo complementario, siendo más sencillas y cómodas de utilizar que las digitales. También, funcionan sin necesidad de baterías y aunque alguno de sus componentes pueda necesitarlas (fotómetro, flash) igualmente pueden funcionar. Por ende, solo basta con apretar el disparador y tomar la fotografía, no es necesario tener amplios conocimientos tecnológicos para poder comprar una cámara o un rollo.
6. Vida útil de la cámara
En general los modelos analógicos son más fiables y poseen una mayor vida útil. Puesto que, se ha demostrado que las fotos y negativos tomados desde cámaras análogas han durado más de un siglo. Ello hizo que el uso de este tipo de cámaras sea uno de los más utilizados en esos tiempos. Dado que, las fotos se pueden preservar para el futuro sin afectar su calidad de imagen.
En el caso de las cámaras digitales, se debe tener mucho cuidado con el obturador, ya que es el instrumento que permitirá realizar las tomas. Asimismo, está preparado para aguantar un número determinado de disparos. Una vez superado ese número, es muy probable que la cámara deje de hacer fotos y se deba cambiar el obturador o comprar una nueva.
7. Almacenamiento
Las cámaras digitales tienen dos formas de almacenar la información. En primer lugar está la memoria interna, y en segundo lugar las tarjetas de memoria. Asimismo, ambos métodos pueden ser combinados, ya que la memoria interna suele tener muy poca capacidad. Por lo tanto, las tarjetas son el método más extendido, llegando a soportar hasta 128 GB.
Asimismo, si la memoria se llega a ocupar al máximo, las fotografías tomadas pueden ser guardadas en computadoras, USB o en los sistemas de almacenamiento en línea (iCloud, Onedrive, etc.). En consecuencia, nos permite seguir tomando fotos sin preocuparnos que la capacidad de almacenamiento llegue a su tope.
8. Costo y comodidad
Las cámaras digitales tienen un costo inicial mucho más elevado y la evolución de la tecnología significa que probablemente uno se vea obligado a querer actualizar su equipo dentro de unos años. En ese caso, para los que exigen un acceso instantáneo a sus fotografías, no hay nada más rápido y cómodo que la tecnología digital. Además, posee grandes tarjetas de memoria donde se puede almacenar fácilmente cientos o miles de fotografías de alta resolución.
Por otro lado, las cámaras analógicas son mucho más asequibles y lo más probable es que se pueda utilizar la herramienta fotográfica durante décadas. Sin embargo, es necesario conservar la cámara con más cuidado, ya que no se puede almacenar las imágenes instantáneamente en una tarjeta como ocurre con la tecnología digital. Cabe señalar, que el revelado tarda al menos 24 horas en completar el proceso.
Conclusión
La llegada de las primeras cámaras digitales revolucionó el proceso de la toma de fotografías. No obstante, para esos tiempos las cámaras analógicas habían experimentado un desarrollo en sus elementos mecánicos y en la mejora de la calidad de imágenes. Por esa razón, hasta el día de hoy muchos artistas disparan analógicamente. Sin embargo, no se puede negar que las digitales están un paso adelante, aún así cada una de estas cámaras son especiales a su manera. Por otro lado para saber más de estas increíbles cámaras te recomendamos asistir a cursos de fotografía.
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