En este artículo revisaremos las diferencias clave entre las fuentes de iluminación natural y artificial, así como los pros y los contras de usarlas. Asimismo, resolveremos las incógnitas de muchos fotógrafos, aunque no existe respuesta correcta o incorrecta en estas definiciones, solo saber usarlas en el momento preciso.
Los tipos de luz
Tenemos dos tipos de luz, la luz natural que es la que viene del sol y la luz artificial que es la que viene de todas las demás fuentes de luz. Como por ejemplo, lámparas, leds, bombillas, entre otros. Entonces, ¿qué tipo de luz es mejor para la fotografía, natural o artificial? Una cosa es segura, hay muchos partidarios para cada lado. Por ello, en esta nota analizaremos ambas perspectivas.
Luz natural
La iluminación natural es producida por el sol, y los argumentos a favor de este tipo de luz, las hacen atractivas para los fotógrafos, especialmente en el comienzo de su carrera. Las principales ventajas son:
- Podemos encontrarlo en todas partes: Durante el día no importa dónde estemos; la luz natural siempre está ahí para que exploremos nuestras habilidades fotográficas.
- No tiene costo: Debido a que, todo lo que necesitas para fotografiar es una cámara y un objetivo. Existen accesorios, como difusores y reflectores. Sin embargo, son baratos de comprar y fáciles de llevar.
- Aprendizaje fácil: Las habilidades son fáciles de aprender y poner en práctica. Por ejemplo, puedes ver un tutorial sobre cómo fotografiar en sombra y ponerla en práctica al instante.
- Uso de la cámara: Cada nuevo fotógrafo que está aprendiendo los conceptos básicos de su cámara, lo aprenden con la luz natural, mejorando así sus habilidades de iluminación.
Contras del uso de la iluminación natural
Si bien la iluminación natural es abundante y fácil de incorporar en la fotografía, puede ser un desafío por el simple hecho de que la luz solar varía mucho. Dado que, depende de la ubicación, la estación, el clima y la hora del día. También, la iluminación natural puede producir diferentes colores y contraste en sus imágenes.
Por ejemplo, el sol del mediodía tiende a producir colores blancos neutros y un contraste extremadamente alto. Mientras que las horas doradas de salida y puesta del sol tienen colores muy cálidos y contraste medio. Por lo tanto, el aspecto que buscas determinará la hora y la ubicación de tu sesión de fotos, a menos que aproveches herramientas adicionales como reflectores, difusores y filtros de lentes.
Luz Artificial
Si eres un fan de poder manipular y controlar todos los aspectos de tu sesión de fotos, la luz artificial se adaptará mejor a tus necesidades. Dado que, la iluminación artificial no se compara con las fuentes naturales, ya que es una fuente de luz incesante que está disponible en cualquier momento del día.
Por ello, no necesariamente tiene que planificar su sesión de fotos alrededor del clima o la disponibilidad de luz solar. Todo depende de la fuente de luz artificial que elija, creando imágenes que parecen haber sido tomadas con luz natural.
La luz artificial puede tener una reputación de sonar complicada y cara. Sin embargo, hay una amplia gama de gadgets de iluminación disponibles para los fotógrafos. Algunas luces pueden tener ajustes complicados, pero muchas son relativamente sencillas, especialmente fuentes de iluminación continuas, como luces LED que tienen interruptores de atenuación simple.
Contras del uso de iluminación artificial
A pesar de que las fuentes de luz artificial le ofrecen más control sobre las sesiones de fotos, viene con la carga de necesitar más equipo y tiempo para configurarlo todo. Por ello, es una inversión de dinero, más aún si desea conseguir iluminación artificial de grado profesional. Debido a que, se necesitará paraguas, reflectores, cajas difuminadores, entre otros.
Dependiendo de la foto que tenga en mente, puede necesitar múltiples fuentes de luz artificial para equilibrar su imagen. También se necesitan otros accesorios, como baterías o cables de alimentación y enchufes. Además, necesitará un estudio o espacio dedicado para encender sus luces. En resumen, la iluminación artificial puede agregar muchas piezas móviles adicionales a su sesión de fotos, que cuestan tiempo y dinero, por no mencionar que requieren mucha práctica.
¿Cuándo usar Iluminación Natural o Artificial?
El tipo de iluminación que utilice se reducirá en última instancia a sus preferencias personales y experiencia como fotógrafo. Así como a su presupuesto y a la imagen ideal que está tratando de crear. La iluminación artificial suele tomar algún tiempo y práctica para comenzar a usarla correctamente. Por otro lado, la iluminación natural es mucho más fácil de empezar y es ideal para los fotógrafos principiantes.
Asimismo, existen excepciones a estas reglas, pero generalmente la iluminación natural suele ser más fácil de usar para fotografía documental, callejera o cuando no tienes mucho tiempo para configurar una sesión de fotos controlada. La iluminación artificial es perfecta para la fotografía comercial, de producto y de moda cuando hay un presupuesto y amplios recursos para crear la foto.
En conclusión
Lo ideal para lograr una buena fotografía es aprender a manejar la iluminación de tu preferencia. Por ello, habrá situaciones donde preferirás usar luz natural en lugar de luz artificial, aun cuando estés en un estudio equipado con luces. En ese caso, será cuestión de criterio al momento de usar una iluminación u otra y cuando puedes combinar ambas.
El uso de la iluminación tanto artificial como natural exige destrezas y habilidades en los ajustes de la cámara: velocidad de obturación, apertura de diafragma, balance de blancos e ISO para lograr la foto perfecta. Por esa razón, te recomendamos que lleves cursos de fotografía y manejo de cámara.
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