En este artículo te compartiremos información detallada sobre las propiedades de la luz en la fotografía. La luz es uno de los elementos más importantes de la creatividad fotográfica, ya que nos permite transmitir información y emoción en nuestras imágenes. Sin embargo, no es fácil llegar a controlar la iluminación, por lo que se necesita trabajo tanto práctico como teórico.
La luz en la fotografía
La iluminación es un factor clave para crear una imagen exitosa. Dado que, no solo determina el brillo y la oscuridad, sino también el tono, el estado de ánimo y la atmósfera de la foto. Por lo tanto, es necesario controlar y manipular la luz correctamente para obtener la mejor textura, vibración de color y luminosidad en sus sujetos. Así, distribuyendo sombras y reflejos con precisión, puede crear fotografías estilizadas de aspecto profesional.
Por otro lado, la palabra fotografía proviene de raíces griegas que significan “escribir con luz”. Por ello, para tomar realmente el control de su fotografía, tiene que entender la luz y cómo funciona. Sin embargo, captar la iluminación es un poco más complejo que aprender los controles de la cámara. Debido a que, rebota en algunos objetos mientras pasa por otros, crea sombras grandes o pequeñas e incluso influye en los colores de la imagen.
Las propiedades de la luz
La luz es la auténtica materia prima de nuestras fotografías. Por ende, conocer su naturaleza y sus propiedades es esencial si queremos entender cómo manipularla correctamente para conseguir que nuestras imágenes salgan perfectamente como lo imaginamos y con la calidad a la que aspiramos. A continuación, te presentamos las 5 propiedades de la luz con las que todos los fotógrafos deben estar familiarizados.
1. Cantidad o intensidad de luz
Al entrar en cualquier entorno donde tenga la intención de hacer una fotografía, la primera propiedad de luz, ya sea natural o artificial, a la que prestar atención es la “Intensidad”. Asimismo, esta intensidad determinará la exposición y el ambiente de la foto. También se puede utilizar para representar el estado de ánimo de la escena. Por ejemplo, luz brillante como alegre o dramática y luz tenue como misteriosa o melancólica.
En situaciones con luz intensa, se deberá mantener el ISO bajo, la velocidad de obturación alta y la apertura pequeña. Estos ajustes servirán para disminuir la intensidad de la luz registrada por su cámara, evitando que las imágenes se sobreexpongan. Por otro lado, si se dispara en un entorno con poca luz, se debe hacer lo contrario. Cada uno de estos ajustes permite la entrada de más luz y le ayudará a evitar que las fotos se inunden por la oscuridad.
2. Calidad o dureza de la luz
La calidad se refiere al tipo de luz que producirá un nivel definido de contraste y profundidad. Asimismo, describe la relación entre el tamaño de la fuente que emite la luz y el del objeto que estamos fotografiando. De ella depende que las sombras aparezcan suavizadas o adquieran una presencia marcada.
Existen dos tipos: la suave y la dura. En primer lugar, la suave no es direccional y típicamente proviene de una fuente difusa. Igualmente, aparece cuando la fuente que emite la luz es grande en comparación con el objeto fotografiado. De esta forma, crea transiciones suaves y graduales de la luz a la oscuridad sin causar que aparezcan sombras fuertes.
En segundo lugar, la luz dura es áspera, direccional, proyecta sombras fuertes y reflejos brillantes. Por ello, genera sombras marcadas, así como un contraste intenso entre las zonas iluminadas y las zonas en sombra. Este tipo de luz es interesante para conseguir un elevado nivel de detalle.
3. Color o temperatura de la luz
El color o la temperatura de la luz no es una característica intrínseca de los objetos, sino que está determinado, por la forma en que el objeto interacciona con la luz blanca. Asimismo, una fotografía puede tener una especie de matiz o tinte de color que llama la atención al espectador como una luz “cálida”.
La luz no es típicamente cristalina, en realidad tiene un color y ese color puede variar bajo ciertas condiciones. Una fotografía tomada en sombra profunda, por ejemplo, puede tener un tono azulado. Cabe resaltar que las temperaturas de color se miden en la escala Kelvin. Dicha escala permite medir “la temperatura del color” en la fotografía, siguiendo una medición térmica.
La temperatura del color tiene un profundo impacto en la fotografía, dado que, tiene el potencial de causar algún fundido de color indeseable en sus tomas. Por ello, el fotógrafo tendrá que ajustar el balance de blancos para igualar la luz.
4. Dirección de la luz para fotografías
Además de ejercer control sobre la cantidad, calidad y color de la iluminación que se utiliza, un fotógrafo también tiene control sobre la “forma” en la se direccionará la luz en el sujeto. La dirección de la luz decide la longitud de las sombras y estas sombras son responsables de crear una sensación de profundidad en las imágenes.
Por otra parte, en una sesión de fotos, la luz que golpea al modelo determinará su apariencia general. Es importante tener en cuenta que estas propiedades están presentes tanto en tipos de luz natural como artificial.
La dirección de luz es esencial porque influye en cómo el retrato será percibido por el espectador. Por ejemplo, la iluminación de “mariposa” es una técnica de iluminación que crea una sombra debajo de la nariz del sujeto y enfatiza pómulos prominentes. Por ende, esa es una muestra de cómo la dirección de la luz puede crear asombrosas fotos.
Escenarios basados en la dirección de luz
- Cuando la luz golpea al sujeto directamente desde el frente, la luz puede verse un poco plana sin muchas características vistas en el sujeto. Le faltarán muchas sombras y por lo tanto, no tendrá mucha profundidad.
- Si la luz golpea al sujeto en un ángulo de 45 o 60 grados, se crearán sombras y como resultado habrá más profundidad en la imagen.
- Cuando la luz golpea al sujeto desde los lados, ayuda a crear imágenes dramáticas. En ese caso, es posible que se necesite usar reflectores o llenar la luz en el lado opuesto para rellenar cualquier sombra oscura.
- Si la luz golpea al sujeto por detrás, creará una silueta. Asimismo, si la luz de fondo se utiliza como luz secundaria junto con otra que se enciende en ángulo, como lateral o frontal, entonces la luz de fondo puede ayudar a crear una hermosa luz de borde.
5. Contraste de la luz en fotografía
El contraste en la luz se refiere a la diferencia de brillo entre las partes más brillantes y más oscuras de la imagen. En otras palabras, es el contraste entre las áreas de resaltado y sombra. El contraste en una imagen se puede aumentar iluminando al sujeto sabiamente. Cabe resaltar que, se necesitará tener más sombras para un mejor contraste y menos sombras para un menor contraste.
Una imagen de alto contraste tendrá reflejos brillantes y sombras oscuras con una gama de tonos / colores en el medio. Mientras que una imagen de bajo contraste tendrá solo un rango estrecho de tonos. Como resultado, las imágenes de alto contraste se ven llamativas y las imágenes de bajo contraste pueden verse planas y aburridas.
Conclusión sobre las propiedades de la luz
Comprender estas cinco propiedades de la luz: cantidad, calidad, temperatura de color y dirección, puede ayudarte a mejorar tus cualidades de fotógrafo. Asimismo, la información es importante, pero debes estar preparado para llevarla de lo teórico a lo práctico.
Sin duda la luz lo es todo en la fotografía. Por esa razón, es indispensable aprender cómo funciona este elemento, para conseguir los resultados deseados. Una vez que pongas esas habilidades en acción, estarás en camino a convertirte en el fotógrafo que deseas ser. Por otro lado, puedes reforzar tus conocimientos mediante cursos de fotografía.
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